Elmo Renista

Marina del Pilar lidera acciones ciudadanas y jurídicas

La batalla contra la corrupción en Baja California empieza a adquirir forma propia, y el liderazgo lo tiene el gobierno de Marina del Pilar Ávila Olmeda. Mientras la Fiscalía Anticorrupción revela que existen 62 carpetas abiertas que involucran hasta a 170 funcionarios y un daño potencial superior a los 303 millones de pesos, la gobernadora ha optado por una estrategia de control social activo, mediante unidades móviles para levantar denuncias, presentes en territorios históricamente desatendidos, más de ocho mil atenciones directas y un sistema de denuncia ampliado a todas las plataformas posibles. El informe del fiscal funciona como telón de fondo que confirma la necesidad del modelo impulsado por el Ejecutivo estatal. Lejos de eludir la magnitud del problema que a todos nos afecta, Marina del Pilar lo incorpora a agenda de gobierno, incorporando comités ciudadanos, transparentando adquisiciones y llevando las denuncias a mecanismos formales. 

2. La consulta ciudadana sobre el Parque Miguel Hidalgo revela el referente político que Román Cota intenta consolidar en Tecate. El alcalde apuesta por un modelo de que va más allá del discurso. Al presentar la jornada como un “precedente democrático”, Cota se distancia de administraciones que decidían desde la oficina y se posiciona como un gobierno que escucha en el territorio. "Lo más valioso que ganamos hoy es la participación" sintetiza una manera de fortalecer las decisiones a través del involucramiento comunitario y convertir la voz ciudadana en brújula institucional. En un municipio históricamente marcado por la desconfianza hacia la autoridad, Cota quiere encarnar un liderazgo que escucha, media y ordena. La consulta, más que un mecanismo, es su declaración política. Mientras tanto, Tecate avanza cuando el pueblo participa y el gobierno acompaña.

Recorrerá BC junto a Ayala a finales de noviembre

3. Recibiremos nuevamente al senador Noroña, quien estará del 27 al 29 de noviembre en Tijuana, San Quintín, Ensenada e Isla de Cedros, con la guía del senador Armando Ayala. En lo social, la visita representa una oportunidad de encuentro directo con la gente, con la intención de escuchar y recoger las inquietudes de las comunidades de nuestro diverso Estado. No es la primera vez que pisa tierras bajacalifornianas durante esta legislatura; por lo que cumple en la labor de “territorio, no escritorio” incluso hasta acá, en lo más al norte del país. En lo político, su llegada no pasará desapercibida. Voz con gran peso dentro del movimiento, Noroña llega en un momento donde se requiere cohesión y claridad ante los fuegos amigos, de cara a un año 2026 que estará incluso más que el actual. Surge la duda, ¿viene a poner orden con la venia de los coordinadores morenistas o con el respaldo directo de la dirigencia nacional? Lo cierto es que su estilo frontal puede ayudar a alinear visiones, jalar algunas orejas para reafirmar la unidad del bloque transformador. Junto a Ayala, su gira promete más que discursos: trabajo, cercanía y una muestra de que Baja California sigue siendo territorio firme de la Cuarta Transformación.

PRIAN incendia lo que no puede gobernar

Bloqueos y protestas impulsadas por la Oposición

4. Otra vez la oposición queriendo incendiar lo que no puede gobernar. Los bloqueos de transportistas y campesinos del lunes venían empujadas por un intento del PRIAN y lo que queda del PRD por disfrazar de “causa social” sus intereses políticos. Nunca le importó ponerse de lado de la gente, hasta que perdieron el poder. Desde hace semanas, la Presidenta evidenció que en Guanajuato, e Hidalgo, líderes agrícolas ligados a esos partidos están azuzando disturbios para sacar ventaja. Pese a ello varias organizaciones del campo se deslindaron, dejando en evidencia que el movimiento no representa a la mayoría. Mientras tanto, el gobierno federal, a través de Rosa Icela Rodríguez, ha realizado más de 200 mesas de diálogo reales con campesinos y transportistas. La diferencia es obvia: unos buscan soluciones, otros figurar. Los mismos que hoy gritan por el campo fueron quienes lo abandonaron durante años. Cuando la oposición mete las manos, la protesta deja de ser del pueblo y se convierte en otro intento desesperado por recuperar el poder. Ya no es nuevo.